Los resultados del conteo rápido, nos indican que la participación en la misma fue en promedio del 7 %. Con estas estimaciones se pronostica que la consulta será un rotundo fracaso que no se llegará al 40% necesario para que sea vinculante.
El presidente insistió en hacer una consulta que no tenía pies ni cabeza, se despilfarraron 500 millones de pesos, dinero tirado a la basura. Cuando estamos en medio de una crisis sanitaria, económica, desabasto de medicinas y de aumento en la inseguridad.
Además, fue un acto irresponsable que arriesga innecesariamente la salud de la gente ante el reciente incremento en los contagios de Covid-19, prefirió seguir con el espectáculo.
Lo bueno de todo este circo es que el presidente tiene un 7 % de la población, dispuesta a seguir cualquier ocurrencia que tenga, ya no es la mayoría, eso es bueno, el presidente y su gobierno están perdiendo credibilidad.
Es lamentable que el gobierno morenista devalúe la nueva figura de la Consulta Popular como distractor frente a los grandes problemas que no pueden resolver como la crisis sanitaria, el enorme desempleo, la falta de medicinas y la expansión de la delincuencia organizada en todo el territorio nacional.
A las 10.00 p.m. con el 57.3 % de las actas computadas, la participación rondaba el 4 %.
Las consultas directas a la población, pueden ser un recurso apropiado bajo determinadas circunstancias.
En esta ocasión, el recurso fue malgastado y desprestigiado. Ojalá que en los años que le quedan al ejecutivo federal, empiece a actuar como presidente y no dando tumbos de manera caprichosa.
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