Diputadas y diputados aprobaron una
reforma al Código Penal del Estado de Guerrero
para que se considere
como “discriminación” la exclusión en razón de género, religión, vestimenta,
discapacidad física o intelectual; condición socioeconómica, origen o estado de
salud en instituciones educativas públicas y privadas de nivel básico, así como
cualquier agresión física o verbal por parte de un alumno hacia sus compañeros.
El documento refiere que éste es un
problema que poco a poco ha ido rebasando a los mismos directivos de las escuelas,
ya que algunas veces los casos suelen ser extremos, al grado de requerir la
intervención de las autoridades correspondientes externas a la institución.
Además, este tipo de agresiones conlleva
a que los alumnos presenten problemas en el aprendizaje y procesamiento de
información, y en varios casos los estudiantes ya no quieren asistir a la
escuela por miedo de sufrir algún tipo de ofensa verbal o agresiones físicas, y
a medida de que avanza ese temor, sube el nivel de daño.
El dictamen establece que cuando exista
en las instituciones educativas públicas y privadas de nivel básico algún tipo
de discriminación o exista agresión física o verbal de manera reiterativa por
parte de un alumno a sus compañeros, los padres de éste tendrán la obligación
de llevarlo a terapia psicológica, además de hacerse acreedores a una multa de
diez salarios mínimos.
La fundamentación del dictamen estuvo a
cargo de la Comisión de Justicia, derivado de una propuesta del diputado Marco
Antonio Cabada Arias
No hay comentarios:
Publicar un comentario