Para armonizar y adaptar las disposiciones
contenidas en la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado; que su
marco aplicable brinde certeza jurídica en sus responsabilidades, definiciones
y alcances en la materia, y que el gobierno estatal y municipios trabajen en
coordinación para beneficio de la comunidad científica e investigadores, el
diputado Ricardo Castillo Peña propuso reformar dicho ordenamiento.
En su
propuesta, el legislador de Morena refiere que la Constitución Política local señala
que el Estado, además de impartir educación en todos los niveles y modalidades -preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior- deberá impulsar, promover y apoyar la investigación científica y tecnológica.
Refirió
que en 1991 se creó el Colegio de
Estudios
Científicos
y Tecnológicos como establecimiento público de bienestar social; en 1999 el
Consejo
de Ciencia y Tecnología del Estado
(CECYTEG) como el organismo público descentralizado para impulsar
acciones destinadas a fortalecer la ciencia y la tecnología en la entidad, y el 3 de abril de 2009 la Ley de Ciencia, Tecnología e
Innovación del Estado, cuyo objetivo es ampliar, redefinir y actualizar lo que se estipulaba en los decretos de creación de dichos organismos.
Por
eso, aseguró que es conveniente armonizar y adaptar las disposiciones contenidas en la Ley Número
076 de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Guerrero, mediante las reformas y adiciones correspondientes
que se han hecho, para que el marco legal
aplicable brinde certeza jurídica en sus responsabilidades, definiciones y alcances.
El
legislador propone que el gobierno estatal, en coordinación con el municipal, diseñen, promuevan, implementen y evalúen
las políticas públicas en materia de ciencia, tecnología e innovación para la elaboración del Programa Estatal de Ciencia, Tecnología
e Innovación; que gestionen anualmente
ante la Federación, sectores y
organizaciones
públicas y
privadas, las previsiones presupuestales pertinentes que permitan implementar y destinar los recursos necesarios y suficientes a los programas
de
becas, premios y estímulos materiales y económicos que reconozcan el esfuerzo
de
la comunidad científica y de investigadores.
Esta
iniciativa se turnó a la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología para su
análisis y emisión del dictamen correspondiente.
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