AYUDEME Y NO VA A VOLVER A TRABAJAR, ME DIJO EL CHAPO EL DÍA QUE LE RECHACE 50 MDD: COMANDANTE TIBURÓN   - Alex Linares

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domingo, 11 de noviembre de 2018

AYUDEME Y NO VA A VOLVER A TRABAJAR, ME DIJO EL CHAPO EL DÍA QUE LE RECHACE 50 MDD: COMANDANTE TIBURÓN  



El comandante Tiburón, de la Policía Federal, quien en enero del 2016 detuvo en Sinaloa a Joaquín "El Chapo" Guzmán, relata como el capo más buscado de los ultimos tiempos le ofreció 50 millones de dólares para dejarlo ir.

Con información de El Sol de México.
 
Estuve a solas con él un rato. Fue entonces cuando me ofreció dinero.

Ayúdeme y no va a volver a trabajar. Comandante, dígame qué quiere pero ya écheme la mano.

Ahorita vemos, ahorita platicamos de eso.

Le ofrezco dos o tres empresas de aquí de Sinaloa; es más, le dejo 50 millones de dólares, para no vuelva a trabajar nunca en su vida.

Ahorita, espérese. Ahorita vemos qué hacemos.

Comandante, no se vale. Tanto huir y tanto dinero para que usted venga y me entregue. No se vale.

También entiéndame, estoy haciendo mi trabajo. Nadie me dijo que ahí venía usted. Yo soy policía y estoy haciendo mi trabajo. No vaya a creer que alguien me avisó.

No ya sé. Ese fue un atorón bien.

Ahí está. Nomás entiéndame que es mi trabajo.

Está bien comandante.

Se quedó callado, se agachó y no me volvió a hablar o a ofrecerme algo.
Al poco rato llegó el RT en la otra patrulla con El Cholo y nos quedamos ahí en la habitación, con los dos hombres esposados.
Me asomé y vi que había personas en la azotea, pero me di cuenta que eran compañeros policías federales que ya estaban dando el apoyo.
Luego bajó un helicóptero de Marina y llegó SEDENA.
Yo ya estaba más tranquilo por todo el apoyo de las instituciones que había en el lugar. Entonces llegaron integrantes del grupo de operaciones especiales de la Marina, que se asomaron a la habitación donde estaba El Chapo.

¿Tú fuiste verdad?

No, no.

¡Ah cómo no! No sabes lo que acabas de hacer.

Con una cara de satisfacción y emoción, el marino se dio la media vuelta y se fue.
Hay quien me pregunta por qué no acepté el dinero que me daba. Para mí fue sencillo: aún con todo su dinero, lo vi sucio, mojado, venía del drenaje, maloliente.
Y yo nunca me quería ver así. “Cincuenta millones de dólares que en mi vida me voy a gastar, pero así me voy a ver, huyendo”, pensé.

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